- By Jackie Newson
- BSc (Hons) in Nutritional Therapy
Jackie has been writing for a range of health publications since graduating as a nutritional therapist from Westminster University in 2008. In addition to producing health and nutrition workshops, Jackie is also an experienced assessor and enjoys the opportunity to help other students of nutrition to achieve their goals. In her role as an experienced nutritional therapist, Jackie offers individualised advice on a variety of health conditions. She believes wholeheartedly in the power of healthy nutritious food, supported with high quality supplementation to achieve optimal health. Jackie is a great believer in the power of positive thinking and attributes much of her enthusiasm and sense of well-being to the wonderful people in her life, a healthy diet and yoga which she practices regularly.
Artritis: ¡glutatión al rescate!
Aunque el glutatión no es muy conocido, es un nutriente esencial si desea llevar una vida activa y gozar de unas articulaciones sanas.
Ahora que la esperanza de vida es mayor, llevar una vida sana es una cuestión primordial. Tomar medidas para garantizar un futuro mejor pasa por cuidar sus huesos y articulaciones, y encontrar el modo de combatir los primeros síntomas de la artritis es fundamental para conservar la movilidad y flexibilidad.
Estos son algunos consejos útiles relacionados con la dieta, el estilo de vida y el consumo de suplementos para ayudarle a proteger su salud y vivir muchos años.
Entender la artritis
La Semana Nacional de la Artritis, que ahora mismo se celebra en Reino Unido, tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad que afecta a 120 millones de personas tan solo en la Unión Europea.
Existen más de 100 tipos de artritis y las más comunes son:
- la osteoartritis (uso y desgaste de las articulaciones)
- la artritis reumatoide (una enfermedad autoinmune por la que el sistema inmunitario ataca el tejido de las articulaciones)
- la gota, que consiste en la formación de cristales en el tejido de las articulaciones, lo que provoca dolor e inflamación
Todas estas enfermedades de las articulaciones causan dolor e inflamación, por lo que el movimiento de las articulaciones resulta doloroso y esto dificulta la práctica de ejercicio.
Encontrar medios naturales para combatir el dolor y reducir la inflamación es un paso esencial para tratar los síntomas de la artritis.
Datos básicos sobre la osteoartritis
Los síntomas de la osteoartritis incluyen inflamación y dolor en la zona de las articulaciones, y daño en el cartílago que provoca rigidez, bloqueo y fricción en las articulaciones. La osteoartritis implica rotura y pérdida gradual del cartílago de las articulaciones.
Cuando el cartílago se degenera, se produce fricción y desgaste de los huesos, lo que se traduce en unas articulaciones dolorosas. Esta enfermedad debilitante puede dar lugar a una movilidad muy limitada, especialmente en aquellas articulaciones que soportan más peso, como las caderas y las rodillas.
Vitamina C para calmar la inflamación
Un buen suplemento que merece la pena tomar para la osteoartritis es la vitamina C, dado que este nutriente ayuda a proteger el líquido sinovial que se encuentra en el cartílago y que amortigua los espacios articulares.
La vitamina C también ayuda a neutralizar el estrés oxidativo causado por las moléculas de radicales libres generadas durante el propio proceso inflamatorio. Si no se ponen medidas, estos radicales libres pueden provocar un daño mayor al cartílago de las articulaciones y al tejido circundante, y causar más dolor e inflamación, motivo por el que los enfermos de artritis suelen sufrir tumefacción, dolor e inflamación de manera regular.
La vitamina C ayuda a romper este ciclo y favorece la curación natural. El problema con muchos formatos de suplementos de vitamina C (generalmente, los más baratos) es que la ingesta de dosis elevadas suele derivar en malestar de estómago y diarrea.
Una manera de evitarlo es recurrir a un tipo de vitamina C liposomal como Altrient C, que no provoca daño en el estómago y que se absorbe más rápidamente. Esto resulta más efectivo y evita la necesidad de tomar dosis tan elevadas.
Foco en la artritis reumatoide
La atritis reumatoide es el segundo tipo de artritis más frecuente y tiene una incidencia tres veces mayor en mujeres que en hombres.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, lo que significa que las propias células inmunitarias del cuerpo se confunden y atacan la membrana sinovial que rodea el cartílago, de modo que se produce una constante inflamación en las articulaciones, que puede derivar en el deterioro del cartílago, la destrucción de la articulación o una deformación.
Glutatión al rescate
A medida que envejecemos, hay ciertas vitaminas y minerales que necesitamos en mayor cantidad de manera natural, y el glutatión es uno de esos nutrientes que debe conocer si sufre artritis reumatoide.
El glutatión es el antioxidante natural más abundante en el cuerpo cuya función es fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a compensar los efectos y problemas físicos derivados del envejecimiento.
Por desgracia, nuestros niveles de glutatión se agotan rápidamente con el paso de los años, y esto provoca un aumento de los radicales libres y la inflamación de nuestras células. Se requieren unos niveles adecuados de glutatión que ayuden al sistema inmunitario a combatir el daño, la infección y las dolencias causadas por los radicales libres.
El glutatión es un suplemento realmente único en lo que se refiere a la artritis reumatoide gracias a su capacidad para poner en orden y regular las células inmunitarias, de modo que evita que ataquen a los propios tejidos y células del cuerpo y favorece que lleven a cabo su auténtica labor de combatir infecciones.
Esto crea una ventana de tiempo para estabilizar la inflamación de los espacios articulares y permitir la curación.
Articulaciones ágiles
Aunque la artritis es una enfermedad degenerativa progresiva, la adaptación de la dieta y el estilo de vida y la ayuda adicional de los suplementos nutricionales adecuados pueden contribuir a reducir los síntomas, combatir el daño sufrido por el cartílago y gestionar el dolor y la inflamación de manera más adecuada.
Mantener un peso sano también contribuye a que no se carguen de manera innecesaria unas articulaciones debilitadas, y la práctica de ejercicio suave y sin impacto también puede ayudar a mantener las articulaciones en movimiento.
Escrito por Susie Perry Debice, BSc Hons, diplomada en ION, bromatóloga y terapeuta nutricional
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